Con un incremento del 1,8%, el Noreste argentino se consolida como el área de menor presión inflacionaria del país, aunque los precios estacionales presionaron al alza.
El Noreste argentino (NEA) volvió a diferenciarse del resto del país en materia inflacionaria. Con un aumento del 1,8% en septiembre, la región fue la única en mantenerse por debajo del umbral del 2%, una marca que viene sosteniendo por quinto mes consecutivo y que contrasta con la aceleración observada en el resto de las regiones y a nivel nacional.
Los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborados por la consultora Politikon Chaco en base a información del INDEC muestran que, si bien hubo una leve aceleración respecto a agosto (cuando había sido del 1,7%), el NEA continúa siendo el territorio con menor presión de precios en Argentina. En términos interanuales, el incremento se ubicó en el 28%, el nivel más bajo desde junio de 2018, mientras que la variación acumulada en lo que va del año alcanzó el 19,1%, la menor desde 2017.
La desagregación por divisiones revela dónde estuvo el principal impacto para las familias norteñas. Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles lideró los aumentos con un 2,7%, empujado fundamentalmente por los alquileres que se dispararon un 11,8%. Le siguió de cerca el rubro Transporte con un 2,6%, donde los combustibles avanzaron un 4,7%.
Prendas de vestir y calzado también superó el promedio regional con un 2,5%, traccionado por la indumentaria. Pero quizás el dato más relevante para la economía de los hogares fue el comportamiento de Alimentos y bebidas no alcohólicas, que creció 1,9%. Aunque parezca moderado, este incremento marca un punto de inflexión: es la primera vez desde abril que este rubro supera el nivel general de la región.
Dentro de la canasta alimentaria, frutas y verduras fueron las grandes protagonistas del aumento, con subas del 8,6% y 5,5% respectivamente. También se encarecieron los aceites, grasas y mantecas (4,3%), mientras que las bebidas gaseosas y jugos mostraron una reducción del 0,8%, y los lácteos se mantuvieron estables.
En el otro extremo, Restaurantes y hoteles fue el rubro de menor variación mensual con apenas 0,2%, seguido por Recreación y cultura (0,6%) y Equipamiento del hogar (0,7%).
Un análisis más profundo de los datos revela que los precios estacionales fueron los verdaderos responsables de la aceleración inflacionaria en el NEA durante septiembre. Este componente se disparó al 4%, una suba significativa si se considera que en agosto había sido de apenas 0,5%. Esta categoría incluye productos cuyo precio varía según la época del año, como frutas, verduras y algunos servicios turísticos.
Los precios regulados, en tanto, exhibieron un alza del 1,7%, desacelerando 1,1 puntos porcentuales respecto al mes anterior. Y los precios núcleo —aquellos que no son ni regulados ni estacionales y que suelen ser un mejor indicador de la inflación subyacente— crecieron 1,5%, manteniendo la estabilidad que vienen mostrando desde julio.
Cuando se mira la película completa del último año, el panorama cambia. Educación continúa siendo la división con mayor incremento interanual, con un 75%. Muy atrás le siguen Restaurantes y hoteles (49,4%) y Vivienda y servicios (42,2%), las únicas tres categorías que superaron el 40% de aumento en los últimos doce meses.
Un análisis de precios relativos —que mide cuánto se encarecieron o abarataron los distintos rubros respecto al promedio— muestra que durante la era Milei, Vivienda y Educación lideraron el encarecimiento en el NEA, con aumentos del 61,5% y 60,3% por encima del nivel general de la región, respectivamente.
La diferencia está en el timing: mientras que en Vivienda la fuerte alza se concentró en la primera mitad de 2024, en Educación el salto se produjo a principios de 2025, impactando fuertemente en los hogares con hijos en edad escolar.
Por el contrario, hubo rubros que se abarataron en términos relativos. El más significativo es Prendas de vestir y calzado, que acumula una caída del 21,7% respecto al nivel general. También se abarataron Equipamiento del hogar (-18%), Alimentos y bebidas (-8,9%) y Recreación y cultura (-3,9%).
La consistencia del NEA en mantener registros inflacionarios por debajo del resto del país plantea interrogantes sobre las dinámicas económicas regionales. Mientras el promedio nacional y otras regiones aceleran, el Noreste sostiene una tendencia a la baja que lleva cinco meses ininterrumpidos por debajo del 2%.
Con una inflación acumulada del 19,1% en lo que va del año y una interanual del 28%, el NEA se perfila como una excepción en el mapa inflacionario argentino. Sin embargo, la aceleración de los precios estacionales en septiembre y el retorno de los alimentos por encima del promedio regional son señales que los analistas seguirán de cerca en los próximos meses para determinar si esta tendencia moderada puede sostenerse o si la región comenzará a converger con el comportamiento del resto del país.