Productores y funcionarios coincidieron en la necesidad de mayor organización colectiva para potenciar el sector.
Caá Catí fue sede de un nuevo encuentro de la Mesa Bufalera Provincial, un espacio de articulación público-privada que reunió a productores de Corrientes y provincias vecinas para debatir el presente y futuro de la ganadería bubalina en el norte argentino. En representación del Gobierno de Corrientes, participó el director de Producción Animal, Eduardo Ortiz, quien valoró la convocatoria y trazó un diagnóstico alentador para la actividad.
“Fue una reunión muy exitosa, con una amplia participación y avances concretos. Uno de los desafíos más importantes que tenemos es promocionar la carne de búfalo y posicionarla en el mercado. No podemos seguir postergándolo”, afirmó el funcionario.
Según datos presentados en el encuentro, el stock bubalino creció un 15% en Corrientes durante el último año, consolidando una tendencia positiva que se arrastra desde 2013. El crecimiento se explica, en parte, por las condiciones naturales del norte provincial, que no siempre son aptas para la ganadería vacuna pero sí favorables para la cría de búfalos. Se trata de una especie rústica, de menor exigencia sanitaria, que aprovecha recursos forrajeros de baja calidad y ofrece márgenes de rentabilidad atractivos.
Ortiz instó a los productores a salir de la lógica individualista y avanzar hacia esquemas de cooperación: “La mayoría trabaja tranqueras adentro, pero las soluciones no siempre pueden venir del Estado. Las leyes de promoción ovina, caprina y bubalina quedaron sin financiamiento y Nación no está enviando fondos. Por eso es clave generar respuestas desde el territorio, en espacios como esta Mesa”.
Como modelo exitoso de organización, mencionó a la asociación Bufaleros del Iberá, que logró financiamiento para un ciclo 2 de faena a partir de un proyecto aprobado por el Ministerio de Producción. “Demuestra que cuando hay unión y voluntad, se puede avanzar. El gobernador Gustavo Valdés está comprometido con el fortalecimiento de la industria frigorífica y se están invirtiendo recursos provinciales para modernizar las plantas de faena”, señaló.
Entre las metas planteadas, se destacó la necesidad de lograr el tránsito nacional para la carne de búfalo, lo que permitiría su comercialización en todo el país y la apertura de mercados externos. Ortiz mencionó como objetivo estratégico acceder a nichos de alta calidad como la cuota Hilton europea, apuntando a un producto trazable, sano y sostenible.
Además, el funcionario remarcó las cualidades nutricionales de la carne bubalina: “Es más magra, con mayor concentración de proteínas, vitaminas y minerales. Sin embargo, hoy se paga hasta un 15% menos que la carne vacuna, y eso no tiene sentido. Necesitamos construir una marca y una identidad, como lo han hecho otros cortes diferenciados”.
La conclusión fue un llamado claro a la acción. “El Estado puede asistir, capacitar y acompañar. Pero el verdadero cambio debe surgir del compromiso de los productores. El potencial está, los mercados también. Solo falta dar el paso”, concluyó Ortiz.